Seguramente
todos en algún momento de vuestras vidas habéis tenido que comprar un regalo en
grupo, bien sea para uno de vuestros amigos, un compañero de clase o un colega
de la asociación de amigos de la pesca de altura. Probablemente el proceso ha
sido algo similar a esto: plantear el hecho de que hay que comprar un regalo y
pedir ideas; ponerse de acuerdo en qué comprar e ir a buscarlo; comprarlo y
entregárselo con la esperanza de que le guste.
Pues
bien, llega ese día, apareces en el lugar donde habéis quedado con el regalo y
entonces alguien inicia el debate: “¿¡Cómo se te ocurre traerlo en esa bolsa!?
– te quedas ojiplático sin saber exactamente a qué viene tanto escándalo –
Podías haberlo cambiado, ¡que así va a saber qué le regalamos!”. A lo que tú
respondes: “¿Qué más da la bolsa? Puede pensar que he cogido esta de Pull &
Bear al azar, no tiene por qué ser del lugar donde lo hemos comprado”. “¡¡Pues
no!! Tenías que haberlo cambiado, porque así lo va a saber y a la mierda la
sorpresa.” A lo que tú te mantienes firme, ojiplático por la simpleza del
argumento de tu contendiente.
Y ahora
yo os pregunto… ¿Tan importante es para vosotros la bolsa en la que va metido
el regalo? Quiero decir, cuando alguien os trae un regalo en una bolsa de
determinado establecimiento, ¿lo primero que pensáis es que lo ha comprado ahí
y así podéis intuir qué os están a punto de regalar o no le dais mayor importancia?
Es que, después de vivir esta situación unas cuantas veces, estoy empezando a
plantearme que tal vez la rara sea yo y al final las bolsas son muchísimo más
importantes de lo que yo creía…
yo es que más que fijarme en la bolsa directamente cojo el regalo y lo abro :-S
ResponderEliminarEntonces eres de los míos, jajaja. A la bolsa le doy bastante poca importancia; otra cosa es que el papel de regalo sea de una determinada tienda... con eso sí que empiezo a sospechar XD
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