miércoles, 28 de diciembre de 2011

La banda sonora de nuestras vidas


Os haré una pregunta sencilla: ¿alguna vez os habéis dado cuenta de lo importante que es la música en las películas? Sí, seguro que lo habéis hecho. Pregunta absurda. Eso sí, no me refiero a las canciones que todos oímos por la radio y que de repente descubrimos que son parte de la banda sonora de la película, o la que el artista de moda compone para la película de turno y así se promocionan los unos a los otros y todos tan contentos. Hablo de esa música que aparece de fondo para que nos preparemos para lo que va a pasar. Ese “ñi ñi ñi” que acompaña al asesino que, el 99,9% de las veces, estará a punto de clavar un cuchillo, como en Psicosis. O esa melodía empalagosa que oímos cuando los dos protagonistas se cruzan y está a punto de surgir el flechazo. O esos sonidos que, acompañados de los movimientos de cámara adecuados, el paso lento y la respiración acelerada del personaje, nos hacen saber que algo malo pasará.


Pues bien, ¿veis lo fácil que es en estos casos? Sí, es ficción, está todo escrito en un guión y no es real pero… ¿a que estaría genial que nuestras vidas tuvieran banda sonora? Imaginad por un momento que estáis en un autobús a punto de realizar un viaje y que justo cuando sube ese chico taaaaaaaaaan guapo que habéis visto en el andén, cuando pasa por vuestro lado y os sonríe, cuando veis por el rabillo del ojo que se ha girado para poder seguir viéndoos suena una música de fondo, una música de tonos graves, notas rápidas acompañadas de largos silencios que te hacen saber que, sin ninguna duda, algo horrible va a pasar, lo que evidentemente te acojona para el resto del viaje (ay, picarones… ya pensabais que iba a ser musiquita romanticona, ¿eh?).

Con esta música, sabríamos qué es lo que nos espera, cómo afrontarlo, cómo reaccionar y lo que va a significar para las otras personas. Nos quitaríamos muchos quebraderos de cabeza, las margaritas ya no sufrirían viendo cómo la gente arranca sus pétalos para saber si son correspondidos o no, simplemente lo sabrían si han escuchado la música. Pero, ahora que lo pienso, muchos escritores de horóscopos se quedarían en el paro, los tests de las revistas de quinceañeras no servirían para nada (vamos, exactamente igual que ahora), perderíamos un alto porcentaje de la temática de muchas tardes con amigas delante de un café analizando al milímetro cada encuentro con esa persona…

Así que, nada, olvidad todo lo que os acabo de decir. Si queréis una vida con banda sonora, poneos un disco, elegid la canción que más os guste y tarareadla hasta hartaros. No os dará pistas de lo que va a suceder, pero os alegrará un poco más la existencia.

2 comentarios:

  1. Si hubiera banda sonora en nuestras vidas sabríamos como tenemos que sentirnos en todo momento!! xD

    ResponderEliminar
  2. En eso estaba pensando... ¡lo que nos solucionaría las cosas! jajajajaja

    ResponderEliminar