martes, 8 de mayo de 2012

Las pérdidas de la crisis


Una de las cosas que menos me gusta de la crisis, aparte de que ha conseguido que me sienta una completa inútil, es que me ha vuelto una desconfiada. No es que antes me fiara de todo, pero es que ahora no me fío de nada. Y con ese nada me refiero a nada referente a ofertas de empleo.

En una época en la que muchos pasamos años desde que terminamos la carrera hasta que conseguimos que alguien nos dé una oportunidad en eso para lo que hemos pasado mucho tiempo preparándonos, los hay que intentan sacar el mayor provecho engañando a esa gente que no consigue encontrar trabajo y que ve cómo sus ilusiones, poco a poco, se desvanecen.

Esa pérdida de ilusión viene por un lado motivada por el hecho de que, por muchos currículos que envíes y por muchas ofertas a las que te inscribas, nunca hay una respuesta. Solo se sabe el estado de la inscripción cuando entras en la web en cuestión y ves que te han rechazado... Una vez más.


Pero, de repente, no eres tú quien se inscribe a una oferta, sino que la oferta viene a ti… Y ahí es cuando yo ya no sé qué pensar. Leo el email decenas de veces, analizo hasta el más mínimo detalle: los datos personales que aparecen, direcciones web y de correo, veo si tiene imágenes de membrete, o archivos adjuntos… Y aun así, sigo dudando de su autenticidad. Entonces me paro a pensar si no me estaré pasando, si no seré una exagerada y es simplemente que han visto mi CV en alguna web de empleo y creen que puedo dar el perfil para esa oferta. Pero vuelvo a recordar una mala experiencia pasada (que por suerte paré a tiempo) y vuelven los miedos.

Recibir tanto spam ha hecho que me sea más fácil detectar cuando estoy ante una oferta de verdad y cuando no: el lenguaje empleado, la ausencia o presencia de faltas de ortografía, empresas que no hay forma de encontrar por internet, direcciones de correo que no coinciden con las que aparecen en la web dada como referencia…

Y mientras tanto solo queda seguir apuntándose en ofertas, por mucho que las empresas sigan ignorándonos; seguir desconfiando de ofertas falsas que solo quieren aprovecharse de los más indefensos; seguir respondiendo a quienes, de verdad, creen que podemos dar la talla para ese puesto de trabajo. Y, sobre todo, no perder la ilusión; esa ilusión que cada vez parece más complicado conservar; esa ilusión que, al final, a mi parecer, es la mayor pérdida que está provocando esta crisis.

7 comentarios:

  1. La verdad es que te podría contar muchísimas experiencias mías, lamentables todas, pero creo que sería repetir lo que expones en tu post ... así que solo se me ocurre decirte una cosa ... bienvenida al mundo real ese mundo en el que para algunos tan solo somos unos papelitos que les sirven cuando ellos quieren y cuando ya no les sirves te tiran a la papelera sin mirar lo que has hecho por ellos.

    Un saludo :-)

    PD: queda un día ejem ejem jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que mis experiencias también se pueden calificar como lamentables, y de momento no parece que eso vaya a cambiar... A veces hasta me planteo renunciar a trabajar de lo que siempre he soñado y buscar cualquier cosa, pero me da rabia porque si no consigo trabajo no es por culpa mía, por no valer para eso, sino por culpa de unos señores que nos han metido en esto y no saben cómo sacarnos, y pagamos los de siempre. ¡Algún día llegará nuestro momento!

      ¡Saludos!

      P.d.: Un día, un día... Y yo ya estoy atacada de los nervios, jajajaja

      Eliminar
    2. ¿tú crees que el 100% de la culpa es de esos señores? ... yo creo que hay mucha más gente que tiene la culpa de esto, en mi opinión claro jeje

      PD: tranquila, si vosotros tenéis dos opciones, lo peor es lo nuestro que solo tenemos la de mañana jaja

      Eliminar
    3. En "esos señores" se puede meter a muchísima gente, no solo políticos. En parte también es culpa de la sociedad, que peca un poco de pasota, de echar la culpa a los demás pero que a mí me lo den todo hecho... Pero vamos, que a veces creo que la mejor solución a todo es la que pronosticaron los mayas, jajajaja

      Eliminar
    4. ahm ok, creía que solo te referías a los políticos jeje ... no no, lo de los mayas no y menos ese día :-S

      Eliminar
  2. Hoy le decia a mi hermano que buscar trabajo debería estar remunerado. Llega un punto que le dedicas tantas horas, o más, que una jornada laboral.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Toda la razón. Y además muchas veces te destroza la moral mucho más que un trabajo.

      Eliminar