La otra noche cambiamos las habituales sesiones de cine en casa cargadas de comedias románticas por películas de otro género. Sí, el amor también estuvo presente con Expiación, pero la trama no era tan evidente como con las otras. Y la segunda película ya hizo que cambiáramos del todo. La opción elegida fue Ahora o nunca, una comedia con tintes dramáticos en la que dos hombres enfermos de cáncer (Morgan Freeman y Jack Nicholson) que comparten habitación en un hospital terminan compartiendo algo más: sus ilusiones.
En el momento en que les dan una fecha definitiva, cuando tienen que hacerse a la idea de que les queda poco tiempo de vida, Carter (Freeman) confecciona una lista con las cosas que quiere hacer antes de morir y, aunque acaba tirando el papel en el que lo ha escrito, la insistencia de Edward (Nicholson) hace que al final ambos terminen haciendo realidad esas últimas ilusiones.

Porque, ¿acaso alguien quiere llegar al fin de sus días teniendo la sensación de que ha echado a perder su vida? Y es que, recordad: no tenemos otra, así que no hay más remedio que disfrutar de esta.
P.d.: Si la veis, cosa que recomiendo, es preferible tener una caja de pañuelos a mano. Aunque ya sabéis que yo soy de lágrima fácil con estas cosas.
¡Pues me han entrado ganas de verlo!
ResponderEliminarDe hecho mi capítulo favorito de Los Simpson es cuando Homer se come pez envenenado y le dicen que se va a morir y hace una lista de cosas. Pues llorando como una magdalena! (En el caso de las magdalenas lloraran, claro)
Pues si te han entrado ganas, te la recomiendo aún más. Ya verás como te gusta.
EliminarP.d.: La misma duda que has tenido tú con las magdalenas la tuve yo... y resulta que es por la de la Biblia... con lo bonito que es imaginarse a una magdalena, tan marroncita, con su papel alrededor, llorando... jajajaja