jueves, 26 de enero de 2012

Pequeñas cosas que me hacen feliz (VII)

Desde hace unos meses, y por casualidad, en mi casa se instauró una pequeña tradición. Bueno, más que en mi familia, la tradición la llevamos a cabo mi madre y yo, y consiste en lo siguiente: cada jueves, después de comer y de recoger la mesa, encendemos el ordenador (si es que no está ya encendido a esas horas), entramos en la web de Marca y vemos el capítulo de Marcatoons de esa semana. Es una tontería, algo muy breve, apenas 2 minutos, pero es algo que sabemos al 100% que nos sacará una sonrisa y alguna carcajada. Sí, dentro de los 1440 minutos que tiene cada día, o de los 10080 que hay en una semana, tenemos asegurado que por lo menos dos van a ser muy buenos y va a merecer la pena esperarlos semana a semana. Y, por si fuera poco, el tiempo que empleamos después en recordarlos son más minutos de felicidad que añadimos a la lista.


A lo largo de todo este tiempo los Marcatoons nos han dejado grandes momentos, como ver a Iniesta haciendo una versión de Shakira en homenaje a su pueblo (que, por cierto se ha convertido en el tono de llamada de varios móviles de mi casa…), la facilidad que tiene Özil para hablar castellano, las respuestas desconcertantes de Sergio Ramos, la habilidad de Xavi para aprovechar los ratos muertos en las concentraciones, las soluciones de Mourinho, la cautela de Guardiola

Pero, sobre todo, si hay algo que me han aportado los Marcatoons es la capacidad de reírnos de algo que está perdiendo cada día más su esencia. Y es que, por mucho que haya gente que se lo quiera tomar demasiado en serio, el fútbol no es más que un entretenimiento. Y en la época que vivimos, con tanto partido del siglo, tanto odio de unos hacia otros, con los aficionados del resto de equipos teniendo que soportar día sí y día también a la prensa hablando única y exclusivamente de esos dos equipos, verles en clave de humor ayuda mucho a sobrellevarlo y, ante todo, a recordarnos que esto es solo una forma de divertirse.

Sin embargo, si todo es lo que parece (aunque con esto nunca se sabe), hoy, este jueves, es el último día que vamos a poder disfrutar de nuestra ración semanal de Marcatoons. Según nos adelantaron la semana pasada, esto se acaba. No habrá más. Esto ha sido todo. Por si las moscas, seguiré esperando al próximo jueves para ver si es cierto o era solo una forma de tenernos pendientes de posibles novedades. Si resulta que sí, que se terminan, solo nos queda ver una y otra vez los capítulos anteriores y seguir riéndonos con las disparatadas historias que viven. Y, ya sabéis, que no se os ocurra meteros con Fuentealbilla porque, como dice su oriundo más célebre, “mi pueblo no se toca”.

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