Si de
algo estoy convencida es de que, en la actualidad, el fútbol es una religión.
No estoy intentando comparar el dar patadas a un balón con los milagros que
dicen que hizo, por ejemplo, Jesucristo, que es el que me pilla más a mano; a
lo que me refiero es a ese “algo más” que tiene un partido de fútbol. Los
amantes de este deporte sabrán a qué me
refiero.
El fútbol
no son solo 22 tíos divididos en dos equipos intentando meter gol y dirigidos
por unos árbitros. El fútbol es mucho más. Es ilusión porque tus jugadores
marquen ese gol que te llevará a una final, ese gol que te hará levantar una
copa, ese gol que te dará los tres puntos del partido… Ese gol que te da una
felicidad que el estrés rutinario te quita poco a poco. El fútbol es unión, es
ver cómo miles y miles de personas con orígenes muy diferentes, con ideologías
a veces incompatibles, con formas de ver la vida contrarias se unen bajo unos
mismos colores; cómo esos miles de personas cantan al unísono el himno de su
equipo tocándose el escudo; cómo esas personas, que a veces tienen tan
complicado ponerse de acuerdo, lo están cuando de una decisión arbitral
desfavorable se trata; cómo esas personas, a veces desconocidos, se abrazan
tras un gol como si se conocieran desde hace años. El fútbol es quedar con los
amigos en el bar para, desde la distancia, transmitir apoyo a tu equipo en ese
partido tan complicado, y celebrar la victoria después, o animarse los unos a
los otros si la cosa va mal. El fútbol, como veis, es mucho más.
Y
dentro de ese “mucho más”, hay días que son incluso “muchísimo más”. Como puede
ser la navidad para los católicos. Una fiesta grande, un momento de unión
incluso con los rivales, que saben lo especial que es ese día para sus
compañeros de duelo. Y hoy, precisamente hoy, 22 de febrero de 2013, es uno de
esos días.
Si digo
que el fútbol es una religión, como tal necesita un templo, y lo tenemos: San
Mamés, La Catedral del fútbol. Esta temporada está siendo algo especial, no por
los buenos resultados, que comparados con la temporada anterior están siendo
poco esperanzadores, sino porque es el último año de nuestro templo. San Mamés
se ha hecho mayor, 100 ha cumplido ya, y como a todos los mayores le ha llegado
la hora de dar paso a las nuevas generaciones. Por eso es una temporada
especial, porque La Catedral está viviendo su último partido europeo, su último
partido copero… Y toca despedir a uno de los partidos más especiales de la
temporada para un athleticzale, los derbis vascos. Hoy es la última vez que
Athletic y Real Sociedad se van a enfrentar bajo el arco de San Mamés. No es un
derbi más, es el último que se contemplará en ese campo centenario, de ahí que los
rojiblancos no podamos evitar sentir un cosquilleo en el estómago. Las gradas a
rebosar, las gargantas afinadas, las bufandas preparadas y las camisetas
puestas para disfrutar, por última vez, de este clásico en San Mamés.
Yo seré
una de los miles y miles de aficionados que lo disfruten desde la distancia,
sin poder vivir el ambiente previo, sin sentir el calor de la grada formando
parte de ella. Yo estaré en una grada más lejana, la de mi casa, pero, aun así,
lo viviré sabiendo que formo parte de ese gran grupo que esta noche, a partir
de las 9:30, estará sintiendo ese cosquilleo de las grandes noches y ese nudo
en la garganta de las grandes despedidas.
¡¡¡AUPA
ATHLETIC!!!
P.d.:
Como remate, os dejo una oración (toda religión la tiene, y el fútbol no podía
ser menos…) que encontré hace unos días guardada en un cajón.
Julen Guerrero, que irás al cielo,
santificados sean tus goles; venga a nosotros tu amor a los colores; hágase tu
voluntad en Lezama y San Mamés; danos mañana como entrenador los títulos que te
mereciste como jugador; perdona a tus excompañeros como nosotros personas a
Simeone (ejem, ejem…); no nos dejes caer en la tentación de contratar
extranjeros, y libranos de bajar. Amén.
Yo siempre recordaré que el Atleti en su último partido en San Mamés perdió tres cero :-(( ... hoy seré imparcial (como el periódico jajaja) que se vea un buen partido, suerte :-)
ResponderEliminarPD. la oración muy bonita sin embargo la referencia a Simeone ... ¿¿no recuerdas que lo que hizo Simeone a Julen se lo devolvieron a él mismo en el Calderón?? ejem ejem
Hasta ahora ese resultado es la última gran alegría que me han dado... Espero que la cosa cambie hoy y la afición de la Real también recuerde que en su último partido en San Mamés se llevaron otros cuantos goles, jajajaja
EliminarP.d.: Ahora que lo has dicho, algo me suena... pero nada comparado con el agujero que le hizo a Julen =P
yo espero que si no puedes recordar el partido de la Real te puedas acordar del partido contra el Real de las próximas jornadas, posiblemente de ese partido también me acuerde yo jajaja
EliminarParece que ser nuestra última alegría sigue siendo ese resultado que tan poco te gustó... Habrá que ver qué pasa contra el Real (aunque ya me da mucho miedito todo... jajajaja)
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