miércoles, 9 de febrero de 2011

Ración doble de cine


Dentro del ciclo de cine no apto para diabéticos en el que parece que se ha metido mi vida últimamente, hoy destripamos dos de las películas que he visto: Cómo sabes si… y Amor y otras drogas.

El argumento de ambas, como supondréis es bastante previsible: chico conoce chica, se gustan pero hay impedimentos a su amor y… al final son felices, pero sin perdices de por medio. Pero por mucho que más o menos comparta tema, no siempre se acierta a la hora de desarrollar la trama.


Eso es lo que pasa, desde mi punto de vista, en Cómo sabes si… Protagonizada por Reese Witherspoon, Paul Rudd y Owen Wilson, y con la aparición estelar de Jack Nicholson, la película de James L. Brooks nos habla de Lisa, una deportista empujada a la retirada que sale con Matty, un deportista de éxito un tanto egocéntrico y bastante cortito. Un día, ella conoce a George, un empresario acusado de estafa y al que acaba de dejar su novia, por lo que no atraviesa su mejor momento. La cosa no cuaja y siguen con sus vidas, que casualmente se cruzan para dar lugar a la gran duda: ¿cómo sabes si… es mejor quedarte con quien te conviene o con quien te hace reír?

Viendo el reparto, y asumiendo que tiene un argumento algo evidente, la película deja mucho que desear. Te mantiene durante los 116 minutos que dura con la sensación de que no termina de arrancar, que les cuesta mostrar sus sentimientos de verdad (y siendo una comedia romántica se supone que estos van a estar a flor de piel), así que te dejan algo perdido con la duda constante de qué va a pasar y por qué reaccionan como lo hacen. Pero no es una duda positiva, como puede ocurrir con un thriller donde no sabes qué va a pasar a continuación. Esta duda no da lugar a la intriga. Te quedas viendo pasar los minutos y de repente… se termina. Sí, con el final que todos esperamos, pero surge muy de repente, sin demasiada pasión ni mucho convencimiento. Y es que, viendo el transcurso de la película, Lisa lo mismo podría [SPOILER] haber dado plantón a Matty para irse con George, como hace, que podría [FIN DEL SPOILER] haberse ido a comprar unos polvorones.

En cuanto a Amor y otras drogas, esta vez nos encontramos con una historia con bastante más ritmo, y no solo porque se pasen machihembrando gran parte de la película. Tenemos a Jake Gyllenhaal (¡dios, cómo me encanta este hombre!) y Anne Hathaway –que ya coincidieron en Brokeback Mountain, aunque esta vez dan más rienda suelta a su pasión que en la película anterior, por causas evidentes– dando vida a Jamie y Maggie, un representante de Pfizer y una enferma de párkinson prematuro respectivamente. Ambos se conocen por casualidad e inician una relación sin compromisos que, como era de esperar, empieza a ser algo más aunque ambos lo nieguen.

A pesar de que la trama pueda parecer similar a la película anterior, esta vez los 112 minutos se hacen algo más entretenidos. Tenemos la incipiente carrera profesional de Jamie, que viene con ganas de comerse el mundo después de algunos problemillas (provocados por la gran actividad a la que somete a su miembro viril), y la evolución de la enfermedad de Maggie. Además la historia, que nos lleva a 1996, nos muestra el inicio de la comercialización un archiconocido fármaco de cuyo nombre no voy a acordarme para no quitarle emoción al asunto.

En resumen, si tenéis en mente ir al cine estos días y queréis salir con la idea de que ha sido dinero bien invertido (y más teniendo en mente lo que valen las entradas de cine más complementos –porque, no lo neguemos, ¿quién no termina comprando bebida y demás para pasar unas 2 horas ahí metidos?–), es decir, si queréis ver una buena película, seguramente ninguna de las dos sea la mejor opción y más viendo otras que hay ahora en cartelera, y con un puñado de nominaciones a los Oscar muchas de ellas. En cambio, si lo que queréis es ver una comedia romántica, yo me decantaría por Amor y otras drogas que, sin ser gran cosa, es bastante más entretenida que la primera.

4 comentarios:

  1. No he visto ninguna,pero ya me olía que Jack Nicholson sólo sale 5 minutos.Después de eso de "aparición estelar" me lo has confirmado.No me llama la atención la trama de ninguna,y además los actores de la segunda peli no me molan nada,así que...

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  2. Échale 10 minutos... y casi es de lo mejor de la película, sobre todo por los líos en los que mete al pobre hijo (Paul Rudd).
    No te pierdes nada por no ver ninguna XD

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  3. Tenía muchas ganas de Love&Drugs... es que Jake es tan... :p

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  4. Pues en esta película se disfruta bastante de él (y especialmente de su anatomía... jajajaja Es una de las cosas por las que merece la pena pagar la entrada XD)

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